BUENOS AIRES -- Es una noticia increíble, un baldazo de agua fría Me acabo de enterar por los noticieros argentinos y no puedo dejar de temblar: ¡el mejor técnico del mundo libra por libra, deja Chile con una decisión que nadie hubiese esperado! ¡Esto es un retroceso en cuatro patas hasta las tiempos precámbricos mismos de la existencia chilena!
Por favor, que cualquier lectora trasandina o no, me pellizque, porque no puedo soportar semejante bofetada de realidad!
No hay dudas que, a partir de esta decisión, a partir de este momento, el Presidente chileno, Piñera, tiene que decretar tres días de duelo, ¡que se ponga en práctica alguna protesta por esta decisión alocada! ¡Que el minero con dos esposas le entregue una a Marcelo, che! ¡Que la Fundación Pablo Neruda le otorgue la medalla del Mérito y lo declare poeta máximo por encima de Neruda, de Mistral y de Violeta Parra!; que lo nombren Prócer de la Historia Chilena; que Pedrito Lemebel le escriba una crónica; que le abran una cuenta gratis de pescado frito en el Mercado de Mariscos! Los argentinos y los chilenos le debemos un montón a Don Marcelo, entonces peguemosle.
Es hora de que el fútbol chileno y toda la sociedad reaccione, no lo dejen cruzar las Cordilleras; obsequienle un pedazo de Cordillera, un chalet en la zona del Cristo del Elqui; súbanle el sueldo a cifras astronómicas e impagables. ¡Qué Sebastián Piñera le regale un par de aviones, por favor, alguien haga algo en Chile! ¡Pos, si es necesario cambiarle el nombre al Mapocho y ponerle Marcelo, háganlo!
Ofrezcan, ofrezcan, este hombre no puede ser tan recto, debe tener un punto débil, su alma humana debe tener un costado materialista y fácilmente corrompible, como todas las almas humanas. Es un abuso a los sentimiento, su moral intachable.
Todavía estamos a tiempo Es una calamidad, un verdadero futbolicidio
Esta renuncia es un asesinato de la fantasía, un golpe terrible al sueño de 33 millones de chilenos; un atraco a mano armada a nuestro pobre corazón sudaca y desvencijado.
¿Cuándo vamos a ver jugar con tanto entusiasmo a Aléxis Rojas quién pasó por River y dio lástima? ¿Se imaginan a Aléxis Rojas, tristón? Si Marcelo se va, los jugadores chilenos se pinchan peor que un Airbus al cual le falla una turbina. Esta noticia es más dura que quedar eliminados en un Mundial. Se acaba no sólo el fútbol chileno
Es hora de que los grandes dirigentes del país vecino que apoyaron este sistema de trabajo, este plan del director argentino más célebre; este proyecto por demás revolucionario (que ni en broma, dicho sea de paso, se le hubiera ocurrido a nuestro megalómano astro argentino Maradona), hagan hasta lo imposible por retenerlo. Si hay que darle salida a Jorge Segovia, muchachos, ni lo duden; en este mundo sobran presidentes y escasean los detés del tamaño de Marcelo.
No hubo, no hay, no habrá, no podrá haber, ahora, ni nunca, uno como Marcelo. Les escribo desde el barrio del Once, Buenos Aires, Argentina, escuchen mis alaridos, mis gritos de desesperación; oh gran aficción chilena, hagan algo.
Esta noticia hace más daño que el peor de los terremotos. Las tristezas más duras en la vida son las deportivas. Es una desilusión infinita. Justo en estos momentos, donde se estaba gestando la mayor revolución social y cultural del deporte chileno y Marcelo se las pica
Alguien intervenga, alguien hago algo ¡Marcelooo!
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