Entre el Viernes 9 y el Domingo 11 del presente, hemos sido testigos de una cadena de hechos lamentables, promovidos y ejecutados por personas insanas, y que han derivado en destrucción, muerte y vandalismo extremo.
El 11 de Septiembre del año 1973, es un día de mucho dolor para algunos y de alegría para otros, solo que esas personas que sufrieron o apludieron en esa fecha, hoy son todos gente mayor. Las protestas y odiosidades que hoy vemos las provocan gente joven e incluso niños, que no vivieron esos días y que jamás entenderán lo que pasó.
Es increible que sean ellos los que hoy salen a la calle a hacer desordenes, sin tener noción alguna del por que lo hacen, ellos no tienen motivos ni razones.
Aprovechan este día para causar destrozos a vehículos, causan detrozos y robos en escuelas, consultorios médicos, jardines infantiles, negocios pequeños de villas y poblaciones. Además de ataques a carabineros y personas particulares inocentes.
El resumen de los hechos arrojó como resultado un joven muerto, muchos carabineros heridos, más de cien detenidos y un saldo terrible en daños a la propiedad.
A estos delincuentes solo los motiva el crear caos, destrozar todo lo que puedan y como fin último, robar.
La autoridad debe hacer caer el máximo de la ley sobre ellos y posteriormente difundir - por todos los medios - las condenas a que han sido afectos, de modo de que la ciudadanía y los potenciales delincuentes que están esperando el próximo año para repetir la gracia, se enteren de lo que les ocurrirá si persisten en esa actitud.
Con lo ocurrido este fin de semana recién pasado, ha sufrido mucha gente inocente incluidos niños de corta edad que no entienden lo que pasó.
Hagámos algo para solucionar y exterminar esta plaga, es URGENTE.